Bonarda, el nuevo emblema argentino

Luego del Malbec y el Torrontés, la variedad que es política de Estado en San Martín, sorprendió a periodistas y sommeliers bonaerenses.

“Bonarda Argentina: presente y futuro de un gran varietal” convocó a más de 70 periodistas especializados, hoy, en la Escuela Argentina de Sommeliers de la ciudad de Bs. As.

Este importante evento vitivinícola fue organizado por la Comisión Varietales de Bodegas de Argentina junto con el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.

Este seminario surgió como propuesta para  propiciar un ámbito de difusión que muestre los avances en el desarrollo tecnológico y comercial del Bonarda que se perfila como un varietal tinto emblemático que puede acompañar al Malbec para contribuir al reconocimiento de Argentina como país vitivinícola diversificado y líder en la elaboración de vinos de alta calidad.

La jornada comenzó a las 10 y finalizó alrededor de las 13.30.

Se realizaron tres paneles: el vitícola, cuyos disertantes fueron Tomás Hughes y Pedro Marchevsky; el enológico, en la que se escucharon las palabras de Jorge Riccitelli, Roberto González y Raul Onni, finalizando con un panel experiencias comerciales  Ricardo Puebla, Hector Durigutti y Roberto Monsalvo. Todos reconocidos profesionales de importantes bodegas del país y de amplia trayectoria nacional e internacional

Respecto a la disertación vitícola y enológica, se plantearon los lineamientos productivos y de elaboración para obtener el máximo potencial del varietal. Se focalizó sobre los aspectos a tener en cuenta para obtener Bonarda de alta gama, bajo el concepto de que la única manera de crear una marca (la marca Bonarda) es con vinos de excelencia, que son los que darán prestigio al varietal. Una vez logrado esto, se abre el camino para posicionar detrás, vinos en diferentes gamas, siempre que se procure mantener una buena relación precio-calidad.

 

Las Conclusiones destacadas de los Expertos

Para lograr Bonarda de alta gama, hay que trabajar mucho desde el viñedo. Hay que lograr viñedos equilibrados, con una buena relación hoja-fruto, homogéneos, con una distribución de racimos adecuada y excelente sanidad. Hay que controlar el vigor, que es muy exuberante en Bonarda. Para lograr un buen vino, es indispensable partir de una uva excelente.

Se debe prestar especial atención también en la elaboración. Hay que elegir muy bien el momento de cosecha y realizar una maceración y una fermentación cuidadosa. El Bonarda es una uva de piel muy delicada, por lo que hay que trabajar con precaución para evitar exceso de borras que den sabores amargos y vegetales. El uso de la madera debe ser medido y debe utilizarse madera suave.

El Bonarda tiene un gran potencial enológico y en nuestro país se pueden lograr vinos excelentes en las diferentes regiones vitivinícolas. Tiene un perfil comercialmente atractivo, con un paladar dulce y frutado y baja graduación alcohólica, que es lo que busca hoy el mercado. Productos de este estilo y nivel ya se encuentran disponibles y de hecho comienzan a ser valorados en los principales mercados del mundo.

Argentina es prácticamente el único país capaz de producir Bonarda en escala, por lo que es un varietal sin competencia de otros países, lo que permite diferenciarse en los mercados.

La única forma de crear marca y desarrollar mercado para el Bonarda en el exterior, que es hoy aún muy pequeño (), es generando un volumen significativo de marcas de Bonarda en alta gama, como para utilizar de punta de lanza para ir posicionando productos de este varietal en el resto de las gamas. Es necesario que las bodegas se animen a elaborar Bonarda de alta gama, y que algunas de las de mayor volumen tomen la delantera como abanderadas para lograr una masa crítica.

Es fundamental el trabajo conjunto. Que todos los actores del sector – desde la producción incluyendo a los comunicadores-  se decidan a posicionar el Bonarda de Argentina, y que se comuique esta decisión. Hay que trabajar en comunicar a los mercados que tenemos un varietal que es excelente, único, y que sabemos elaborarlo muy bien. Hay que tener presencia en concursos, en acciones de promoción y en los medios especializados.

Algunos panelistas consideraron que el Bonarda puede ser muy exitoso también como bi-varietal, acompañando otros varietales más conocidos a nivel mundial (malbec, cabernet, syrah, merlot), y que la dupla Malbec-Bonarda, podría ser una buena forma para introducir luego el varietal Bonarda puro.

Además del Malbec, es necesario ir construyendo nuevos pilares para sostener la vitivinicultura argentina. El desarrollo y posicionamiento del Bonarda, puede ser una de estas columnas. Una vez que el pilar esté construido, habrá que trabajar para evaluar si su potencial permite transformarlo o no en un gran pilar, como lo es el malbec. En este punto, hay referentes que opinan que tiene potencial para alcanzar el éxito que tiene hoy el malbec, y además creen que es un muy buen varietal para conquistar mercados de nicho (más pequeños y focalizados), por lo que es muy interesante su desarrollo para generar estos otros pilares para potencial su desarrollo

La prensa internacional ya habla de Bonarda; y existen varios vinos Bonarda con muy buena puntuación en medios especializados (Wine Enthusiast, Wine Spectator, etc.).

El dinamismo del seminario se caracterizó por el espacio para preguntas y respuestas entre asistentes y expositores.

Al  finalizar se  degustaron vinos Bonarda de alta gama con excelentes resultados para el paladar.

¿Por qué Taller Bonarda?

Surgió porque existen importantes motivos para pensar en expandir el varietal Bonarda, entre los que se cuentan:

·         Una gran cantidad de bodegas tiene ya experiencia en la elaboración.

·         Tiene un gran potencial enológico y los vinos que se obtienen presentan un perfil interesante de características singulares.

·         Es un  varietal muy elástico, lo que permite obtener buenos productos que permiten apuntar tanto a gamas de precios bajos como altos.

·         El desarrollo de bi-varietales Malbec-Bonarda, se plantea como una alternativa interesante que ayudara para posicionar en el mercado interno y externo.

·         Nuestro país posee una gran superficie implantada de Bonarda (es, con 18.000 ha, la variedad de calidad de mayor superficie luego del malbec) y se adapta muy bien a las diferentes zonas vitivinícolas a lo largo de todo del país.

·         Una de las más interesantes ventajas competitivas del Bonarda, es el hecho de que es una variedad novedosa para el mercado externo, donde se lo mira con interés y curiosidad, ya que no existen otros países que la produzcan en cantidad.

La organización del suceso fue posible gracias al trabajo conjunto de las entidades organizadoras que trabajaron coordinadamente con la Comisión de Evaluación de Vinos del Este (San Martin, Mendoza), el Municipio de San Martin (Mendoza) y el auspicio de la empresa Della Toffola.

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