El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Guillermo García, quien ayer dio a conocer los últimos datos de la reciente cosecha de uvas de Argentina, hoy -desde Buenos Aires- confirmó que quiere controlar la fabricación de derivados del vino, como el vermoth e ir más lejos todavía: fiscalizar la elaboración de sidras. Sería a través de la modificación de la Ley de Vinos.
El ministro de Producción de San Juan, Marcelo Alós, Guillermo García, titular del INV y el ministro de Producción de Mendoza, Marcelo Barg.
En el Instituto Nacional de Vitivinicultura se realizó la reunión entre las autoridades y las entidades que conforman la Comisión Asesora Técnica del sector privado. En el encuentro estuvieron presentes el ministro de Agroindustria de Mendoza, Marcelo Barg; el ministro de la Producción de San Juan, Marcelo Alós, el presidente del INV, CPN Guillermo García y representantes de las distintas entidades vitivinícolas.
Entre los temas que se trataron en la reunión se destacan los datos finales de cosecha 2012, grado alcohólico y modificación de la Ley de Vinos. El contador García calificó a la reunión como excelente porque “participaron casi todas las entidades y hubieron debates muy profundos”. También destacó que el encuentro “contó con la presencia de los ministros de la Producción de San Juan y de Agroindustria de Mendoza, lo que habla a las claras que continuamos trabajando bajo este concepto de región, desarrollando las políticas vitivinícolas en conjunto”.
El tema más importante de la reunión fue la cosecha 2012. Sobre este aspecto, el presidente del INV dijo que “la cifra final coincide prácticamente con la informada por el Organismo febrero, con sólo el 0,6% de diferencia en el total de la producción del país. Esto significa que el INV estuvo acertado en su pronóstico, fuimos prudentes en diciembre porque dijimos que estaba muy afectada la provincia de San Juan y el Este de Mendoza. En el país hemos tenido un año donde la naturaleza ha afectado 6 millones de quintales, pero esto nos ayuda a enfrentar el próximo año un poco más tranquilo, en cuanto a los precios”.
Con respecto al grado alcohólico, García enfatizó que para su determinación “hemos analizado la totalidad de la producción, más de 22 millones de quintales. Tanto en vinos blancos, como en tintos, hemos controlado, mediante análisis, el 85% de las existencias, en Mendoza. En el caso de San Juan el 95%, de los vinos viejos y vinos nuevos”
En este sentido, el titular del Organismo aseguró que “este año se unifica el grado alcohólico, para vinos blancos y vinos de color, en 12,90 % v/v, para Mendoza y San Juan. Es decir, este año vamos a tener un grado único. La fecha de liberación de vinos va ser el 1 de junio. También aprovecho para dar la noticia de hoy, ya que hemos llegado a las 150.000 toneladas de elaboración de mosto, con más del 21% de elaboración en Mendoza y más del 52% en San Juan, lo cual representa el promedio de casi el 30%, tal lo acordado entre las provincias.
Otro tema tratado en la reunión fue la modificación de la Ley de Vinos. “Se acordaron los distintos aspectos que contempla el proyecto que vamos a llevar al Poder Ejecutivo, con relación a la jurisdicción del INV en todos los productos que tengan origen vínico, por ejemplo el vermouth, los “frisantes”, la grapa, que hoy se encuentran bajo la órbita del Ministerio de Salud. En el caso de la sidra, consideramos importante aprovechar la estructura del INV para que sea fiscalizada por el Organismo”, destacó el contador García.
Otros temas contemplados en el proyecto es que sea incluida en la Ley la declaración del “Vino Argentino. Bebida Nacional”, hasta ahora reconocida por un decreto. También el proyecto considera un esquema de fiscalización más riguroso en términos de productos, de multa y de la posibilidad de ampliar la clausura.
Finalmente, con respecto a las “tintoreras”, el titular del INV estimó que “hemos compartido con los ministros, elevar al Poder Ejecutivo un claro mensaje de la posición de las provincias y de las entidades, respaldado con informes del INTA y de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo. Estas instituciones y las entidades coinciden que no hay que prohibir la implantación de la variedad Aspiran Bouche. Nosotros entendemos que alguna medida hay que tomar. Por lo tanto, en el proyecto dejaremos en claro las posiciones. En el sector público estamos muy preocupados con esta situación. En el sector privado coinciden que no se puede prohibir, al igual que el INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias. Hemos acordado por vía reglamentaria, a través de la Comisión Asesora Técnica, de establecer porcentajes aceptables, en cuanto a presencia de la variedad Aspiran Bouchet. En aquellos valores que excedan los porcentajes deberán ser etiquetados o pagar las multas correspondientes. Los ministros nos han pedido que en la elevación quede claro que estamos frente a un problema muy grave”.